Todo se cura con agua salada: con sudor, lágrimas o con el mar

A veces, no medimos las repercusiones de nuestros actos. Pensamos que podemos ir cometiendo algunos errores sin que las personas a quienes queremos se enteren, sembrando mentiras que a nuestros ojos pasan como simples juegos o aventuras intranscendentes pero que son como una bomba de tiempo que en algún momento germinará estallándonos en la cara. Lo peor de todo, es que al final somos nosotros quienes resultamos mas heridos que aquellos a quienes defraudamos y causamos un dolor y lloramos hasta querer arrancarnos de adentro ese sufrimiento preguntándonos como podemos curar esa herida
…¿Cómo curar una herida????? Esa pregunta que nos hacemos una y otra vez para poder seguir viviendo.
Desde ese momento se desencadenan varias situaciones que a la larga resultan como dice el dicho: peor es el remedio que la enfermedad. Porque no siempre es el llanto el modo de aliviar la pena, otras veces insultamos, peleamos, tratamos de pagar con la misma moneda el dolor recibido, dañamos y a la vez nos dañamos a nosotros mismos.
Nadie puede decir a ciencia cierta, que tiene una respuesta de como curar ese tipo de heridas, porque estas no son como las heridas producidas en el cuerpo, que se curan con una sutura, una pequeña bandita y tomando un par de pepas para el dolor, no!! Estas no son así…son lacerantes, punzantes, penetrantes, dolorosas y profundas..con que cosemos estas heridas y roturas del corazón...??? Con que clase de analgésico o pastillas se calma ese dolor tan grande...??? Que banditas te pones en los ojos para dejar de llorar...???
Yo no sé como voy a hacer para curar esta herida tan grande que he abierto en mi corazón pero estoy segura que solo el tiempo logrará aliviarlo...un tiempo que he comenzado a grabar con un conteo regresivo de 365 días y que me da la medicina necesaria para dejar mi corazón en stand by... por un tiempo