No me siento inferior a ti, solo estoy domada por tu amor

Noche de sobresaltos y palpitaciones entretejidas en sendos vaporones. Largas conversaciones sobre el mismo tema, porque es nuestro tema y es nuestro lenguaje, así sentimos y así somos.
Cuando te fuiste aún mi corazón latía muy fuerte, la luz de la mañana ya entraba completamente por mi ventana dándome la bienvenida a otro nuevo día, otro mas en donde tu como siempre serías mi mejor motivo para que todo fuera perfecto.
Ha transcurrido ya casi la totalidad del día y ahora estoy sentada aquí pensando que es imposible que a estas alturas de mi vida pueda encontrarme en este total estado de enamoramiento pero luego una voz dentro de mi me dice que aunque tenga 80 años voy a seguir sentada esperando el sonido del celular que me avise que tengo un mensaje y con eso cambie mi estado de animo y el color de mi cara.
Es tan extraño pero el amor que siento ha cambiado todo mi mundo. Es una extraña paz lo que ahora siento. Quizás he madurado en este tiempo o se trate de que las relaciones que he tenido hasta ahora son experiencias que me enseñaron a poner las cosas en el lugar que le corresponden y darle a cada sentimiento su debida importancia.
O tal vez son las energías que me trasmites cada vez que me posees, que recorres mi cuerpo, cubriendo cada palmo de mi cuerpo con caricias que me transportan a mundos prohibidos, sensaciones indecorosas diría mi abuela, baños de sudores cada vez que mis manos revolotean en el acto, o con solo esa mirada que adivino lejana o esa sonrisa pintada sobre tu rostro de niño bello.
Exactamente es eso lo que me pasa, no tengo prisas, las cosas ya comenzaron a caminar y el curso de este amor ya está definido, solo me dejo llevar sin preocuparme donde terminará…cuando eso suceda lo pensaré. Ahora lo que importa es que ya sé lo que me pasa y es que te quiero tal y como eres, sin desear que cambies en nada. Te quiero así con tus estados de ánimo, con tu seriedad, con tus juegos, con tu sensibilidad, no te quiero diferente.
Te quiero así, tal y como eres, y porque sí, no para que me quieras tú a mí, sino porque es bonito amarte pero es maravilloso que me correspondas y que me acompañes en este sueño y por eso mas y mas te quiero.

Qué bonito es que alguien te quiera tal y como eres, sin desear que cambies.