De divagantes vuelos nocturnos..

Desposeída y en impúdica vestimenta
rondaba en raso vuelo su lamento
alas de pájaro de nocturnas horas
en soledad cruzaba en sueños sus silencios
Y llegó el septiembre constelado
acompañado de solitarias madrugadas frías
entre vientos llenos de gèlidas cenizas
observò la colorida flor entre hierbas finas
Recubierta de espesuras se encontraba
de buen talante y cuidados mantenida
el callado y antes solitario personaje
delirante sus cantos abiertamente le ofrecía.
La flor aunque despedía su fragancia
creía pasar de su amor desapercibida,
ella quería tener alas para llegarle,
el quería llevarla junto a él en cada viaje
Y ese dulce vuelo prolongado
se ha mantenido durante años divagante
ella le teje plumas a sus cansadas alas,
el le trae aromas de otros paisajes
Vuela mi pájaro de dulce canto,
enseña a esta flor como ha de amarte
pero no te alejes ni te remontes tan alto
ni tan bajo que puedas estrellarte