Como otra hoja mas de nenúfares
olvidados, entre verdores sumergida ,
como un batracio que yace entre las aguas
estancadas de una endrina ciénaga,
con la mirada lejana y de momentos perdida
recordando promesas quebrantadas
con sus moribundos suspiros
y su palidez tendida en la orilla
En esas aguas estancadas
donde no fluyen ni los buenos ni malos
pensamientos, depósitos de sedimentos
que ya no recuerdan ni aromas
de lavandas, ni de frutas endulzadas,
sobre lozas enmohecidas de alcantarillas
¿Quien es mas fría? ¿La dura baldosa
o la indolente maraña tendida ?
¿Que imagen ha de haber quedado grabada
en ese último destello de sus pupilas?
cuando el crepúsculo dejo paso a la aciaga
nocturnidad, compañera del largo viaje,
ataviada de negro traje, sempiterna,
incansable en un mundo inmundo,
de viajeros perdidos, vagabundos,
que no llevan rumbo ni equipaje
El postrimero llamado ya escucha
en la lejanía:
¡Ultima parada, final del viaje!
olvidados, entre verdores sumergida ,
como un batracio que yace entre las aguas
estancadas de una endrina ciénaga,
con la mirada lejana y de momentos perdida
recordando promesas quebrantadas
con sus moribundos suspiros
y su palidez tendida en la orilla
En esas aguas estancadas
donde no fluyen ni los buenos ni malos
pensamientos, depósitos de sedimentos
que ya no recuerdan ni aromas
de lavandas, ni de frutas endulzadas,
sobre lozas enmohecidas de alcantarillas
¿Quien es mas fría? ¿La dura baldosa
o la indolente maraña tendida ?
¿Que imagen ha de haber quedado grabada
en ese último destello de sus pupilas?
cuando el crepúsculo dejo paso a la aciaga
nocturnidad, compañera del largo viaje,
ataviada de negro traje, sempiterna,
incansable en un mundo inmundo,
de viajeros perdidos, vagabundos,
que no llevan rumbo ni equipaje
El postrimero llamado ya escucha
en la lejanía:
¡Ultima parada, final del viaje!
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