Ilusionada y con infantil curiosidad
desde el cielo donde tranquila yo moraba
miraba rostros ocultos a mis ojos
como vidrieras decembrinas iluminadas,
de pronto me hostigaron las palabras
que lejanas murmuraban para mí
los suplicios de un alma solitaria
desvaneciendo mi equilibrio enloquecida
entre las nubes al sonido de su voz
Prófuga de la inmensidad oscura
en estampida fui perdiendo las alturas
desprendianse de mi, mis cortas alas
y eminente era mi cruenta caída,
pero rara sensación la que sentía
por primera vez el miedo se escapaba
mientras el viento mis alas destrozaba
y la gravedad poco a poco me envolvía
A lo lejos una extraña criatura
se esforzaba en llenar sus blancas páginas
escribiendo las palabras que escuchaba
en el vacío corazón que poseía.
La caída provocó muchas heridas
de mi cuerpo la sangre me brotaba
afanosa recogí cada una de mis plumas
y con sangre en su libro le escribí:
“Fui un ángel que renunció al cielo
para buscar la eternidad de tu mirada
te escuché cuando no me imaginabas
pero soñabas en tu vida descubrir
Ya no escribas solo en este libro
te enseñare como se puede querer
de nada me sirvió haber sido un ángel
si jamás sentí lo que siente una mujer”
desde el cielo donde tranquila yo moraba
miraba rostros ocultos a mis ojos
como vidrieras decembrinas iluminadas,
de pronto me hostigaron las palabras
que lejanas murmuraban para mí
los suplicios de un alma solitaria
desvaneciendo mi equilibrio enloquecida
entre las nubes al sonido de su voz
Prófuga de la inmensidad oscura
en estampida fui perdiendo las alturas
desprendianse de mi, mis cortas alas
y eminente era mi cruenta caída,
pero rara sensación la que sentía
por primera vez el miedo se escapaba
mientras el viento mis alas destrozaba
y la gravedad poco a poco me envolvía
A lo lejos una extraña criatura
se esforzaba en llenar sus blancas páginas
escribiendo las palabras que escuchaba
en el vacío corazón que poseía.
La caída provocó muchas heridas
de mi cuerpo la sangre me brotaba
afanosa recogí cada una de mis plumas
y con sangre en su libro le escribí:
“Fui un ángel que renunció al cielo
para buscar la eternidad de tu mirada
te escuché cuando no me imaginabas
pero soñabas en tu vida descubrir
Ya no escribas solo en este libro
te enseñare como se puede querer
de nada me sirvió haber sido un ángel
si jamás sentí lo que siente una mujer”
Lepidoptera..
ResponderBorrarLa mariposa y la polilla se asemejan tanto..