Inevitablemente...México.

Sobre las negras faldas
de un Universo vacío
Ttezcatlipoca y Quetzalcóatl
se encontraban aburridos.
Dejando atrás sus pisadas
parten una noche oscura
los hermanos del bien y el mal
hacia nuevas aventuras
Habitaba una cruel criatura
lo que sería territorio Nahuatl,
Tezcatlipoca como carnada
ofrece su pie al animal
y entre forcejeos y peleas
de una cruenta batalla campal
los Dioses muy orgullosos
matan el ser infernal.
De sus ojos crearon pozos,
con su pellejo bellas laderas,
sus narices formaron cavernas
y toda forma que hay en la tierra
Van surgiendo otras deidades
y los hombres para adorarlos
Chicomecóatl, con sus mazorcas
Tláloc, dios de la lluvia y el rayo

Y entre mitos y leyendas
han llegado a nuestros días
un montón de cosas bellas
realidad o fantasías
dejadas por nuestros ancestros
para que nunca lo olvidemos,
que nacimos siendo Dioses
y Dioses siempre seremos.