
Después de días de injustificado castigo
recluida en una celda sin merecerlo
de nuevo tengo mi texto enriquecido
y no hay poder ni Dios que me detenga,
para decirte lo que siempre me produces
al sentir este fuego entre mis venas
y que si el cielo a tu lado no he merecido
que me importa si el mismo cielo me condena
No hay comentarios.:
Publicar un comentario