
sentada en este cuarto aguardando
aparecer una imagen tan deseada por mi
detrás de los árboles que rodean mi patio,
esos mismos que cada temporada cambian
sus bellos ropajes marrones por esmeraldas,
ellos si se cubren de verde esperanza
y yo sigo esperando que vuelvas por mi.
.
En esta silla que me ha soportado espero
anclada a sus brazos para no caer,
ella que sin queja alguna ha escuchado
con toda la calma mi desesperanza
con dulce paciencia y resignación,
cada pesar mío y cada aflicción
en cada desilusión que sobreviene
cuando creo ver tu reflejo y no eres tú.
.
Con esta vela que nunca se apaga
incitando mis sueños y mi imaginación
al tapizar mis paredes de sombras chinescas
que me hacen compañía y alegres danzan
como compañeras mudas de mis noches frías,
que al igual que calor dan falsas esperanzas
al hacerme creer que una de esas figuras
es la proyección de tu cuerpo sobre mi pared.
.
Y con este rayo de sol que su luz me baña
calentado hasta el interior de mis huesos
ahora que mi cuerpo ha dejado de existir,
y mis latidos hace tiempo se detuvieron,
me quedo vigilando lo que dejaste al partir
el cuarto, la vela, la ventana y la silla
la mirada que quedo en el horizonte perdida
esperando que regreses algún día por mi
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