Iba toda desnuda caminando por el cuarto como una visión estupenda moviendo sus pechos como blancos nardos atrayentes. Su voz era un sonido fatal que disparaba mis emociones, y yo desde lejos sentado la veía llevando un cigarro en la mano y con la mirada perdida.
Ella era flama ardiente y en su vientre se encontraba una ofrenda en donde el sexo brotaba como manantial, desbordándose de una manera accidental. Ella no ponía fin a sus deseos porque nada mas acabar ya pedía mas y yo me llenaba de angustias y anhelos pensando si me amaba de verdad.
Ella seguía posando frente a mis ojos, movía sus manos, ondeaba su cabello..sabía manejarme a su antojo...me provocaba un coro de aullidos, su pálida figura era un lúbrico asalto para todos mis sentidos..Ella que tan solo al verla me provocaba temblores...
Alargo mi mano para tocar su belleza desnuda como si esa belleza surgiera de mi mano, quiero sentir todo ese esplendor, pero Ella seguía con sus ojos en fiebre y sus manos en alto.... Era un pecado ver esa extraña visión..era un delirio quererla tanto.
Yo reconozco esta visión, a hoy hace mao meno un año que en mi se presentó.
ResponderBorrarY fresca se conserva en mi memoria a tal grado que la recuerdo de la misma forma posando y paseando para mi.
Furtiva, seductora, irreverente e indomable al caminar y darse a conocer a mis sentidos.
¿ De que mente febril provienen estas emociones?
ResponderBorrarSentimientos bifurcados, sensaciones autobiográficas que provienen de dos destinos y que se ven retratados en el espejo de tus ojos a través de los mios...palabras que hacen eco atravezando el tiempo, que buscan ser conservadas y vacunadas de olvido.