Volareeeee ohh ohhh

"La felicidad es una mariposa que, si la persigues, está justo más allá de tu alcance; sin embargo, si te sentaras en silencio, podría posarse sobre ti" (Nathaniel Hawthorne)

Hace un tiempo atrás encontré este refrán y me pareció interesante llevar este tipo de filosofía en mi vida, esperar a que las cosas llegaran sin buscarlas, pero por otro lado, dentro de mi sentía que mi vida era un constante remolino, un huracán que giraba buscando nuevos momentos….Y no…no iba a sentarme a esperar que las cosas sucedieran, fui en su busca.
Y sin duda puedo decir que mis mejores momentos han sido cuando me entregué a todas las posibilidades, cuando di mi corazón sin reservas, cuando no me puse a analizar si me convenía o no lo que estaba a punto de suceder, solo me entregué y viví esos instantes que forman parte de mis recuerdos ahora y que si fueron tristes en una época pasada hoy asoman una especie de sonrisa nostálgica pero feliz…feliz porque las viví y eso no le sucedió a nadie mas, eso me pasó a mi.
Entonces vuelvo a lo mismo que empecé…mas que ser alguien que se queda esperando a que una mariposa se pose en su hombro o en su mano, hay que vivir a fondo, lo bueno o lo malo, apostar a que funcionará y si no es así…seguir intentado, probando, en fin, hay que ser esa mariposa que vuela y revolotea por varios lugares y entrega sus colores a quien la aprecie.
La felicidad es encontrarse a alguien que no te apriete en sus manos, que no te encierre para admirar tu luz, que te deje ser libre…volar…, pero sobre todo para ser feliz hay que aprender a volar y conseguir alguien que nos empuje a hacerlo…y yo ya tengo ese alguien especial…