como golondrina sin alas
que no lleva mucha prisa.
Con mi pasado por equipaje
con la conciencia vencida,
llegué al final de mi viaje.
Es invierno y hace frío,
buscando encontrar sosiego
toqué esta noche tu puerta.
Me brotaban los recuerdos,
senti hambre de tus besos
y de tu alma de poeta.
Sigue lloviendo afuera,
las estrellas se nos escapan
perdidos en esta lumbre
Ven...te digo con la mirada
has que pierda esta madrugada
mucho mas que mi perfume.
Hermosas letras cronica de un recuerdo a la llegada.
ResponderBorrarOjalá los recuerdos se conviertan en sueños y los sueños en realidad.
saludos
efe
Efe..
ResponderBorrarUnidos estamos todos aqui en el mismo sentimiento. Buenos escritos los tuyos, te felicito.
Por aqui tienes dos amigos mas del ciber espacio
Mire
Cada vez que salgo de viaje, siento lo mismo, no puedo dejar de pensar en ti que algunas veces me desconcentro de mi trabajo cuando estoy afuera.
ResponderBorrarEl Marques de Sade