No extraño esa luz perceptible que la juventud daba
Ni ese grato olor que despedía mi sombra al mover,
No es opaca ni tenue la que proyecta ahora mi vida
Porque mi anhelo sigue siendo indomable como ayer
Aunque la tormenta paso a ser una brisa mañanera
Que ondea ahora mi vida con suaves movimientos,
Sigo buscando la verdad en medio de todas las cosas
Sin desconfiar de lo que he aprendido en este tiempo.
Ya no me deslumbra aquello que antes parecía bello
Pensando que detrás de la belleza estaba lo divino
Confiaba en que mi juventud salvaría cualquier reto
Pero cuantas veces caí en las encrucijadas del destino
Mis mustias hojas hace tiempo dejaron el verde ávido
Para vestir este color cálido que procura entregar cobijo,
Mas si puedes llegar al fondo de mis ojos un instante
Conservo mis imágenes sin cenizas, aún siguen limpios
Esos ojos que siguen igual de intactos sobre esta boca
La misma que un día prometió seguirte por donde fueras
Mas no es dolor lo que siento, ni nostalgia por ser joven
Porque si fuera joven se que no te amaría de esta manera
Me duele solo el saber que hay cosas que son imposibles
Que ni con todo el tiempo del mundo se pueden lograr
Pero alejando el dolor de mi mente me grito muy fuerte
Que sigues vivo en mi sangre cada mañana al despertar
Estoy arribando al otoñal estado de mi vida y me deshojo
Sin poder impedir que el invierno sea el próximo en llegar
Inevitable compañero de mi camino que lo enfriará todo
Incluso el ahora que ignoro, o el futuro que no ha de pasar
Ciclos sin interrupción de una vida que sigue al ocaso
Inviernos que aún congelan los recuerdos compartidos
Pero el calor de las palabras que acumulé en estos años
Harán justas las memorias del tiempo que viví contigo
Y si en algún momento se apodera de ti la nostalgia
Detente un momento, mira dentro de mis ojos sin prisas
Trata de recordar la palabra que hoy no voy a decirte
y que siempre estará esperando por ti con una sonrisa.
Ni ese grato olor que despedía mi sombra al mover,
No es opaca ni tenue la que proyecta ahora mi vida
Porque mi anhelo sigue siendo indomable como ayer
Aunque la tormenta paso a ser una brisa mañanera
Que ondea ahora mi vida con suaves movimientos,
Sigo buscando la verdad en medio de todas las cosas
Sin desconfiar de lo que he aprendido en este tiempo.
Ya no me deslumbra aquello que antes parecía bello
Pensando que detrás de la belleza estaba lo divino
Confiaba en que mi juventud salvaría cualquier reto
Pero cuantas veces caí en las encrucijadas del destino
Mis mustias hojas hace tiempo dejaron el verde ávido
Para vestir este color cálido que procura entregar cobijo,
Mas si puedes llegar al fondo de mis ojos un instante
Conservo mis imágenes sin cenizas, aún siguen limpios
Esos ojos que siguen igual de intactos sobre esta boca
La misma que un día prometió seguirte por donde fueras
Mas no es dolor lo que siento, ni nostalgia por ser joven
Porque si fuera joven se que no te amaría de esta manera
Me duele solo el saber que hay cosas que son imposibles
Que ni con todo el tiempo del mundo se pueden lograr
Pero alejando el dolor de mi mente me grito muy fuerte
Que sigues vivo en mi sangre cada mañana al despertar
Estoy arribando al otoñal estado de mi vida y me deshojo
Sin poder impedir que el invierno sea el próximo en llegar
Inevitable compañero de mi camino que lo enfriará todo
Incluso el ahora que ignoro, o el futuro que no ha de pasar
Ciclos sin interrupción de una vida que sigue al ocaso
Inviernos que aún congelan los recuerdos compartidos
Pero el calor de las palabras que acumulé en estos años
Harán justas las memorias del tiempo que viví contigo
Y si en algún momento se apodera de ti la nostalgia
Detente un momento, mira dentro de mis ojos sin prisas
Trata de recordar la palabra que hoy no voy a decirte
y que siempre estará esperando por ti con una sonrisa.
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